La comunidad educativa del Cole, se reunió para recordar a San Francisco, compartiendo una misa celebrada por el Padre Norberto López, en el SUM del establecimiento.
El 4 de octubre se conmemora el día de San Francisco de Asís, santo vinculado a la humildad, la austeridad, la obediencia y la entrega absoluta a la fe. Es el patrono de los animales y de los ecologistas, ya que tuvo un profundo amor por la naturaleza.
Decretado como el santo patrón del medioambiente, ecología y de los animales, los últimos años de la vida de San Francisco de Asís no sólo fueron de un intachable modelo de devoción religiosa, sino un ejemplar sentimiento a la existencia en la Tierra. Él era amigo del hombre y de la bestia, admirador del sol y la naturaleza y un pacifista en todo el sentido de la palabra.
Se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los seres vivos y a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba «hermanos», se dirigía a ellos y era escuchado por estas criaturas; le obedecían las aves, peces, y es famosa la intervención que tuvo en Greccio al lograr que un lobo salvaje no atacara más a la población.
Él estaba profundamente comprometido con el bienestar del medioambiente y de toda la creación, a manera de un iniciante pionero nunca antes visto. Constantemente recomendaba encarecidamente a la personas mostrar respeto, humildad y amor hacia los demás miembros seres vivos del planeta.
Precursor de la ecología, San Francisco de Asís nació con el nombre de Giovanni di Bernardone, llamado así por su madre en consideración de Juan El Bautista el 4 de octubre de 1181 en Umbría, Italia. San Francisco de Asís murió en 4 de octubre de 1226 a la edad de 44 años y fue canonizado (convertido en santo) el 16 de julio de 1228 por el Papa Gregorio IX.
“Empiecen por hacer lo que sea necesario; luego hagan lo que sea posible; y repentinamente estarás haciendo lo imposible.” San Francisco de Asís.